Existe una gran preocupación en la población mexicana, la posibilidad de otra pandemia después del eterno confinamiento por COVID-19 dejándonos limitados a permanecer dentro de nuestros hogares y nos alejó de nuestros seres queridos, por lo tanto, es comprensible la incertidumbre sobre el ¿Qué? podría pasar si hay otro virus con dicha magnitud a la vuelta de la esquina.
Hablando sobre la Viruela del mono, la cual, hasta el momento no cuenta con una posible fecha de vacunación, ni contamos con mucha información sobre cuándo, ésta, podría llegar a nuestro entorno; sin embargo, antes de propiciar el pánico hay que informarse primero sobre el ¿Qué es exactamente la viruela del Mono?
Según la Organización Mundial de la Salud, también conocida por sus siglas OMS, << ”La viruela del mono” o “Viruela Símica” es una enfermedad causada por un virus, que se trata de una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos. También se puede propagar de persona a persona. Curiosamente, la enfermedad se llama así porque se detectó en varios simios de un laboratorio en 1958>>
Y, como ciudadanos responsables es importante saber cómo se contagia dicho virus, los síntomas y cuales son las medidas de prevención, en lo que se espera una posible y futura vacunación.
A lo que nos lleva a responder la siguiente pregunta:
¿Existe una vacuna para tratar la Viruela del mono?
La respuesta corta es, no, por el momento no existe una vacuna específica para dicha enfermedad, ni hay información sobre alguna empresa farmacéutica que se encuentre desarrollando algún medicamento que ayude a controlar los síntomas o desarrollando alguna vacuna que evite el contagio, sin embargo, se tiene el conocimiento de 3 que ayudan o que son relativamente funcionales contra dicha enfermedad: Dryvax, ACAM2000 y Jynneos; las dos primeras producen una infección leve y miocarditis (inflamación del músculo cardíaco), por lo que la más recomendada, en tal caso, debería ser la Jynneos debido a su bajo riesgo de miocarditis, sin embargo, debido a la alta dificultad de contagio y a los bajos casos el gobierno de los Estados Unidos aún no ha considerado la vacunación; pero ese solo es el iceberg del problema, pues debido a su baja disponibilidad, la dificultad y/o complejidad de producción y los altos costos de la vacuna Jynneos, se cuestiona la llegada de dicha vacuna a nuestro país, por lo que debemos optar por las medidas preventivas antes que el pánico, pues su su contagio es más difícil que el que solía tener el COVID-19.
Entonces… ¿Qué opciones tenemos?
Debido a la baja probabilidad para la disponibilidad de una vacuna lo recomendable es:
1.No entrar en pánico, recordar que la prevención es nuestro mejor aliado
Así que el evitar el contacto físico con personas infectadas o con sintomatología debería ser nuestra mejor arma contra la enfermedad así que es importante detectar los síntomas.
¿Cuáles son dichos síntomas?
Según la Secretaría de Salud algunos de los síntomas son: Fiebre repentina superior a los 38°C, dolor de cabeza, agotamiento o debilidad, dolor muscular, inflamación en los ganglios linfáticos, salpullido, el cual puede aparecer en primera instancia en la cara y manos para posteriormente propagarse al resto del cuerpo.
2.La higiene sigue siendo un factor clave: Por lo que lavarse y/o desinfectarse las manos con regularidad seguirá siendo un bien necesario.
3.Evitar compartir alimentos: Especialmente bebidas, platos y cubiertos, así como también evitar compartir artículos de higiene personal como cepillos para el cabello, cepillos dentales, toallas, ropa, zapatos, entre otros.
Es importante saber que la viruela de mono se contagia mediante la piel y las mucosas, las cuales son la saliva, sudor, mocos, vomito y secreciones por lo que los besos o las relaciones sexuales (estas incluyen las vaginales, anales y orales) pueden ser altamente riesgosas.
4.Uso de cubrebocas: Según la OMS asegura que <<Los mecanismos de transmisión a través del aire para la viruela del simio aún no se comprenden bien>> se sabe que se están realizando estudios para la obtención de más información mediante esta forma de contagio, así que hasta que no tengamos más información lo ideal será mantener el uso de cubrebocas como medida de prevención.
5.Lavar y/o desinfectar las superficies contaminadas: Estas pueden ser desde los cubiertos, la vajilla, ropa, camaje, muebles, etc. pues así evitaremos la propagación del virus.
6.Evita el contacto con animales infectados: Recordar que los animales como los roedores y monos también pueden portar el virus por lo que, es importante evitarlos, así como también asegurarse que los alimentos como la carne estén bien cocidos y frutas y verduras estén desinfectadas antes de consumirse.
7.Si presentas síntomas será necesario acudir a un centro de salud: Para descartar o asegurarse de no tener el virus y en caso positivo seguir las indicaciones del personal de salud, para posteriormente aislarse y evitar contagiar a más personas.
Aunque aún no se sabe cuánto tiempo una persona porta la infección, lo ideal es esperar a que las costras de las ampollas se hayan caído por completo.
Ahora que sabemos todo esto, es importante la responsabilidad social, seguir las medidas de seguridad y prevención para evitar la propagación del virus, el cual, aunque no es tan letal y contagioso como lo fue el COVID-19, es doloroso y de no tener precaución, el escenario podría ser otra pandemia. “Responsabilidad” y “prevención” seguirán siendo las palabras clave no solo para este virus, sino como respuesta a todas las enfermedades del mundo.